¿Te pareceria deseable que la maestra o maestro de tu hijo fuera justito en lengua? ¿Que escribiera con faltas de ortografía o que su vocabulario fuera limitado?
Las pruebas de aptitud personal (PAP) para acceder a los estudios universitarios de maestro de Educación Infantil y Educación Primaria sólo exigen un 5 raspado. No le veo la justificación por ningún lado, tratándose de personas que quieren dedicarse a la educación de otras personas.
Excepto, claro está, si lo miramos desde el punto de vista económico. Limitar el acceso quiere decir limitar la inscripción y quiere decir limitar los ingresos de las universidades. Pero… ¿qué precio pagaremos por bajar tanto el listón?
Naturalmente, se puede sacar un 10 en lengua y ser indeseable como maestro. Una cosa no quita la otra… ¡la aptitud para educar no puede limitarse a los conocimientos en lengua, matemáticas, ciencias o tecnología!. De acuerdo.
También es necesario ser una persona emocionalmente equilibrada, empática, que le gusten los niños y tenga capacidad para comunicar y motivar. Pero eso no es excusa para bajar tanto las expectativas en la competencia lingüística. Un 5 me parece humillante.
Lo siento mucho, pero esto me recuerda a las contradicciones del sector de la hostelería frente al turismo molesto y depredador. Proporciona ingresos, pero es pan para hoy y hambre para mañana.
Si los que quieren acceder a magisterio no tienen un nivel más alto, hay que reforzar que lean, escriban, presentenen público y aumenten su cultura lingüística y literaria en estadios formativos anteriores.
Aunque me temo que un 5 no sólo es poco para magisterio… ¿o no?