El poder transformador del Aprendizaje-Servicio
La primera vez que oí hablar del Aprendizaje-Servicio fue en diciembre de 2023. El maestro de mi hijo nos comunicaba a las familias que no estaría en clase el viernes porque iba a asistir al Encuentro que se celebraba en Valladolid. En cuanto llegué a casa hice una búsqueda sobre “Aprendizaje-Servicio” y llegué a esta web de la REDAPS. Empecé a leer y descubrir y leer más sobre ApS y me pregunté “¿Cómo no había conocido antes esto del Aprendizaje-Servicio y por qué no se hacía en todas partes?”
Desde ese momento decidí unirme a esta gran familia que es la Red Española de Aprendizaje-Servicio donde he podido conocer a personas increíbles, con unas capacidades sin límites y verdaderos ejemplos a seguir.
Este pasado diciembre, un año después de mi descubrimiento del ApS, tuve el privilegio de asistir a la entrega de premios en Mérida, un encuentro que ha dejado una huella profunda en mi interior y en mi manera de entender la educación y su impacto en la sociedad.
Desde el primer momento, el ambiente era vibrante. El Auditorio estaba llena de energía, de sonrisas nerviosas, de ojos brillantes que reflejaban ilusión. Las voces de niños, niñas y jóvenes sonaban con entusiasmo, y cada palabra que pronunciaban era un testimonio de aprendizaje profundo y compromiso social. Ver a estudiantes de todas las edades compartir lo que habían aprendido y, sobre todo, cómo lo habían aplicado para mejorar su entorno, fue una experiencia conmovedora y reveladora.
Los proyectos presentados eran tan diversos como inspiradores. Cada uno era una prueba tangible de que la educación no se queda en las aulas, sino que puede y debe salir a las calles, a los parques, a las comunidades, y convertirse en una herramienta poderosa para transformar la realidad. Desde iniciativas medioambientales hasta proyectos de inclusión social, pasando por proyectos de cooperación, igualdad o convivencia, cada proyecto era un ejemplo de cómo pequeños gestos, unidos a grandes ideas, pueden generar cambios significativos.
No pude evitar emocionarme al escuchar a los más pequeños hablar con una claridad y una convicción impresionantes sobre los logros obtenidos. En sus palabras había algo más que aprendizaje académico: había empatía, conciencia y un profundo sentido de responsabilidad hacia el mundo que los rodea.
Mientras avanzaba la jornada, me invadía una mezcla de admiración y entusiasmo. Admiración por la creatividad, el esfuerzo y la dedicación que cada equipo había invertido en sus proyectos, y entusiasmo por las posibilidades que se abrían ante mí como miembro de esta red. Este encuentro es un recordatorio de que todos, independientemente de nuestra edad o rol, podemos ser agentes de cambio.
El encuentro no solo reforzó mi convicción en el poder del Aprendizaje Servicio, sino que despertó en mí un fuerte deseo de seguir creando y proponiendo ideas que puedan marcar una diferencia.
Nos vemos en Ciudad Real.
Violeta Díaz Sánchez
Concejala de Salud, Bienestar Animal y Educación del Ayuntamiento de Almensilla