La formación en aprendizaje-servicio es una de las herramientas más útiles y eficaces de difundirlo y consolidarlo en el territorio, tanto si se trata de un enfoque próximo a la divulgación como si se trata de un enfoque orientado a la profundización pedagógica.

El valor de la formación en el desarrollo del aprendizaje-servicio en el municipio se percibe en cuatro factores:

• Lugar de encuentro: Las actividades de formación suelen ser un espacio de encuentro de los docentes y entidades sociales del municipio. Esto representa una oportunidad de mutuo conocimiento, de intercambio y de generación de confianza, aspectos clave para el trabajo en red que exige sacar adelante un proyecto de aprendizaje-servicio.

• Identidad territorial: El hecho de acoger bajo el paraguas de la formación a actores educativos y sociales cara a impulsar el aprendizaje-servicio, proporciona también la ocasión de reforzar la identidad de la ciudad, el análisis de sus características, problemas y posibilidades. Permite a los participantes tener una visión ciudadana, más amplia que la de su propio centro educativo o entidad social.

• Estímulo de la calidad: La formación favorece y estimula la calidad de los proyectos. Siendo el aprendizaje-servicio una metodología bastante sencilla, se podría desaprovechar su potencial reduciéndola a actividades de poco impacto educativo en los estudiantes o poco impacto social en el territorio. La formación promueve una mayor exigencia en ambos aspectos.

• Efecto contagio: Las actividades de formación en aprendizaje-servicio a día de hoy no son obligatorias para nadie. Sin embargo, han sido y están siendo el principal motor de difusión y contagio, porque favorecen el factor boca-oreja entre docentes y entidades sociales, que relatan los resultados positivos de las experiencias estimulando su réplica.

Para solicitar una formación en aprendizaje-servicio

Resolver la formación con personas expertas del mismo territorio favorece y refuerza los cuatro factores citados.

Para ello, tenéis que dirigiros principalmente a la persona coordinadora del grupo territorial de impulso al ApS de tu Comunidad Autónoma, para que en el grupo se analice vuestra demanda y se decida qué persona experta puede dar respuesta. Encontrareis el listado de las personas coordinadoras en esta página.

Cara a definir la actividad de formación que se ajusta a vuestras necesidades, te puede ser útil repasar los parámetros que siguen:

• Personas destinatarias
• Objetivo que perseguimos
• Modalidad de formación adecuada
• Calendario posible
• Recursos disponibles

Las personas destinatarias de la formación

En la formación en aprendizaje-servicio las principales personas destinatarias -a veces mezcladas y otras veces no- son:

• Docentes: Profesorado de Infantil-Primaria, de Secundaria-Bachillerato, de Formación Profesional, profesorado universitario.

• Educadores/as y responsables de entidades sociales: En general, bajo este concepto se agrupan tanto las entidades de educación no formal (grupos scout, clubs de tiempo libre, movimientos juveniles…) como las entidades ecologistas, culturales, deportivas, asistenciales, etcétera, del municipio.

• Personal técnico de los municipios: Tanto los que trabajan en el área de educación, como los de Juventud, Participación, Voluntariado, Deporte, Cultura, Servicios Sociales, etcétera.

• Niños, niñas y jóvenes: La formación, en este caso, tiene un acento muy práctico y va dirigida a complementar la preparación de aquellos que participan en proyectos ApS o bien a motivar a aquellos que están a punto de hacerlo.

• Comunidad educativa en general: Englobamos no sólo los colectivos anteriores sino también las familias, las asociaciones de madres y padres y la ciudadanía en general.