Son varias las cuestiones a tener en cuenta para continuar la dinámica de crecimiento de los proyectos de aprendizaje-servicio (ApS) en un centro educativo. Si lo miramos desde lo global es importante contemplar qué oportunidades y necesidades hay en conjunto, a nivel de centro, para generar propuestas desde lo general hasta los detalles de cada proyecto.
La estrategia suele empezar con una o varias personas encargadas de la implantación de esta metodología, que planifican los pasos a seguir desde el inicio.
1. Empezar revisando las propuestas escritas en la reunión final de curso donde se evaluó cada proyecto, para así poder incluirlas en este curso que empieza.
2. Reunión con todo el profesorado que participa en los proyectos del centro. De esta manera con energías renovadas con respecto a la reunión de final de curso, nos motivamos para poder empezar con fuerzas. Es buen momento para compartir y poder unir estrategias o proyectos con entidades sociales comunes o con familias. Poder programar un día de inicio con el alumnado que sea común o juntarse en algún momento del curso dándole forma a esa idea de centro Aps. Pueden salir de estas reuniones ideas muy chulas que hagan unidad en torno a esta forma de aprender y servir a los demás.
3. Importante es tener tiempos para poder calendarizar e incluir en las programaciones didácticas con fechas y horarios, las actividades de inicio de los proyectos o bien las salidas fuera del centro durante el trimestre o curso. Además de hacer una buena secuenciación de aprendizaje de las competencias específicas a desarrollar incluidas en el currículum.
4. Intervención del equipo directivo: Una vez tenemos ya identificada la forma de los proyectos y sus necesidades, poder tener un comunicación sencilla a través de una persona responsable, si se necesitase, con el equipo directivo sería idóneo para ejercer su labor facilitadora. Esta será la de ver, desde sus competencias, qué papel juegan; adaptar horarios, profesorado, gestionar salidas, establecer contactos, representar al centro en actos, hacer difusión institucional motivando así también al alumnado, dándole el protagonismo que se merece.
5. Recursos necesarios: una vez concedidos estos recursos empezar a movilizarlos preparando salidas, reuniones, encuentros, actos de inicio, reservar espacios dentro o fuera del centro, es de los siguientes pasos para empezar con buen pie y sin atropellos.
6. Contactar de nuevo con las entidades sociales o instituciones que hayan participado o que van a participar, para continuar con los proyectos es también una de las características principales que hacen que los proyectos tengan un impacto significativo tanto en los aprendizajes como en los servicios. Uno de los objetivos principales de estos encuentros de cada inicio de curso es recordar acuerdos y compromisos para mejorar el trabajo en red.
7. Por último, y no menos importante, es tener en cuenta el grado de participación de la comunidad educativa. Visto a nivel global como centro, hay que preguntarse cuánto conocen y participan las familias de los proyectos y si saben sobre el «hilo conductor» que es el Aprendizaje-servicio. Elaborar una estrategia desde Infantil, si lo hay, de participación y conocimiento de las familias para así, ir creciendo con ellas en todas las etapas. Puede ser una buena idea de «centro ApS».
Todas estás cuestiones suman para tener una estrategia global de ApS en el centro. Una visión que economiza esfuerzos, produciendo dinamismos que hacen que el motor funcione implicando a todas las piezas, haciéndolas partícipe y generando sentimientos de pertenencia por esta idea común, que es que nuestro alumnado aprenda para algo más que para ellos/as mismos/as, para servir a los demás.
¡Desearos un buen inicio de curso ApS, a por ello!
Sergio Ferrandis Tébar
Grup Territorial Aprendizaje-servicio Comunitat Valenciana