Qué, dónde y quién son las tres preguntas que hacen referencia al titulo de este post. Pues bien, vamos a ver la definición de cada una de sus partes:
Qué: Aprendizaje Servicio.
El Centre Promotor d’Aprenentatge Servei lo define así: El aprendizaje-servicio es una propuesta educativa que combina procesos de aprendizaje y de servicio a la comunidad en un solo proyecto bien articulado donde los participantes aprenden al trabajar en necesidades reales del entorno con la finalidad de mejorarlo.
Dónde: Población Rural.
Según en Instituto Nacional de Estadística se considera población rural aquellos municipios que “engloban a todas las personas que residen en localidades de dominante socioeconómica agraria”, o que cuentan con menos de 10.000 habitantes.
Quién: Entidad.
Según la RAE una entidad es una colectividad considerada como unidad, y, en especial, cualquier corporación, compañía, institución, etcétera, tomada como persona jurídica.
Son varios los artículos que nos hablan sobre proyectos de aprendizaje-servicio (ApS) como herramienta de desarrollo comunitario en colaboración con las entidades. Debemos desatacar el documento El impacto social del aprendizaje-servicio detectado por la comunidad, elaborado por Aránzazu Martínez-Odría, María José Galán Gamonales y Roser Batlle. Este documento pone en valor y difunde el ApS como estrategia de desarrollo comunitario y anima a más entidades a implicarse en el desarrollo de proyectos.
Ahora bien, cuando hablamos de entidades en proyectos de ApS en las zonas rurales tenemos que ampliar aún más el círculo de detección de “entidades” que pueden colaborar o impulsar un proyecto de ApS en estos municipios. No podemos quedarnos solamente con las que tienen sede física en el mismo municipio ya que éstas serían muy pocas, casi inexistentes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en España hay 4.991 municipios con menos de 1.000 habitantes de los cuales 3.987 municipios tienen menos de 501 habitantes censados. Como cabe esperar muchos de estos municipios no tienen servicios públicos (escuela o médico por citar los más básicos), ni servicios privados (panadería, farmacia, etc)
También debemos destacar que los presupuestos que reciben los Ayuntamientos de estos municipios van en función de los servicios que tienen y del número de habitantes censados así que muchas veces les resulta imposible atacar y resolver los problemas que surgen en su localidad, comenzando por los problemas de sus habitantes. A todo esto, hemos de sumar la gran problemática de la sociedad envejecida existente en las zonas rurales.
¿Y cual es la mejor manera para solventar algunos problemas en estas localidades? Pues la respuesta es muy simple, realizando proyectos de ApS impulsados por entidades o por centros educativos.
Según la Red Española de Aprendizaje Servicio (REDAPS) estos son algunos de las razones por las que se deben impulsar proyectos ApS desde las organizaciones sociales:
1.-Porque favorece que los chicos y chicas se comprometan como voluntarios en el futuro.
2.-Porque realmente los chicos y chicas ya son capaces de hacer un servicio valioso a la causa de la organización.
3.- Porque formar chicos y chicas en los valores y la causa de la entidad también puede ser para ésta un fin en si mismo.
4.- Porque un proyecto ApS puede aportar más visibilidad social a la causa de la entidad
5.- Porque tejer vínculos con escuelas, otras entidades e instituciones fortalece la propia organización y el capital social de la población.
6.- Porque el ApS aumenta el liderazgo de los educadores y trabajadores sociales en su entorno, extendiendo los valores de la organización social.
7.- Porque el ApS es una herramienta de inclusión social -razón de ser de las organizaciones sociales- ya que estimula en las personas el protagonismo y la participación en la comunidad
Ahora bien, en municipio pequeño, cuando el proyecto es impulsado desde una entidad no solo tenemos que fijarnos en los chicos y chicas jóvenes, sino que debemos desarrollar los proyectos con personas de cualquier edad e incluso, a veces, mezclarlos en grupos heterogéneos para que los aprendizajes sean más enriquecedores y la realización de los servicios sea más fácil de realizar. (Como dice el refrán, grano no hace granero pero ayuda al compañero).
Un ejemplo de entidad que se ha interesado en desarrollar proyectos de aprendizaje-servicio porque se ha dado cuenta de lo beneficioso que puede llegar a ser para el desarrollo de los municipios es el Colectivo para el Desarrollo Rural de Tierra de Campos que desde su departamento de acción social busca la unión y entendimiento de los diversos colectivos implantados en la Comarca y que trabajaban en los diferentes ámbitos sociales, económicos, culturales, institucionales, educativos, de formación y empleo, aprovechando los recursos ya existentes y procurando la creación de nuevas alternativas, con objeto de promover el desarrollo integral y sostenible de su comarca.
Si hiciéramos caso al ODS 17 y realmente se creasen alianzas para lograr los objetivos entre los municipios más cercanos y las entidades que trabajan sobre ellos, se desarrollarían proyectos muchísimo más amplios y los beneficios también se multiplicarían. Ojalá que, desde las Diputaciones, que son las instituciones encargadas de dirigir y administrar los intereses de la provincia para dar servicio a sus Ayuntamientos, también se impulsaran y apoyaran los proyectos de aprendizaje-servicio.
En definitiva y modificando una frase de Roser Batlle. “Imaginemos no se pudiera asegurar que la realización de proyectos ApS en las zonas rurales e impulsado por entidades o centros educativos trajera beneficios. ¿Dejarías de realizarlos?”
Isabel Diaz-Emparanza Mateo
Coordinadora del GRupo ApS de Castilla y León