Se necesitan 20.000 ecoladrillos para el paseo del Parque del Lago y los párvulos del Jardín de Infantes de Crespo se pusieron manos a la obra.
Con este proyecto han ganado uno de los primeros premios «Escuelas Solidarias 2015», que se han entregado esta tarde en el Ministerio de Educación argentino.
Muchísimas veces los profesores me preguntan: ¿tu estás segura que es posible practicar aprendizaje-servicio con niños pequeños?
Bueno, pues sí. Esta experiencia lo demuestra. En Crespo la construcción de ladrillos con residuos no-orgánicos es un reto ciudadano, y los niños y niñas del parvulario se sumaron a conseguirlo.
La verdad es que nunca había visto ladrillos construidos con botellas. Me ha bastado invocar a San Google Bendito para que surgieran detalladísimas webs y vídeos que explican cómo demonios se fabrican.
Creo que la enésima vez que vuelva a oír ese tópico falso y sobado de que los niños son los ciudadanos del mañana… voy a tirarle -¡uy, perdón, mostrarle!- un ecoladrillo al plasta del orador.
¡A ver si se entera de que los niños ya son ciudadanos porque ya pueden contribuir a mejorar su entorno!