No pasa una semana que no nos lleguen nuevas experiencias de aprendizaje-servicio llevadas a cabo en tiempos de confinamiento.
Sin duda, las posibilidades tecnológicas que tenemos ahora nuestro alcance nos permiten desarrollar acciones que hace diez años no nos parecerían posibles.
Por ejemplo, todos conocemos lo que ha significado para muchas personas mayores descubrir el whatsapp y aprender a manejarlo. Además, durante el confinamiento nos hemos vuelto usuarios habituales de plataformas como Skype, Jitsi, Zoom… que permiten acercarnos a pesar de la distancia física.
¿Cómo no aprovechar todas estas herramientas? Nos pueden aportar pistas sobre como reconvertir las acciones de servicio a la comunidad durante la pandemia o incluso sobre nuevas actuaciones que no se nos habían ocurrido antes.
Vamos a ver algunas prácticas:
Alimentarse no tiene desperdicio. Tres estudiantes del Grado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, de la Universidad Rey Juan Carlos crearon este proyecto que trata de concienciar a la población de la gran importancia que tiene el despilfarro de alimentos, además de ayudar a disminuirlo. Se trata de un TFG realizado mediante un proyecto ApS. La situación actual les obligó a reorganizar el proyecto, y decidieron crear un perfil de Instagram para poder difundir su mensaje. Los estudiantes se sienten muy contentos por los resultados y reacciones que están recibiendo: Estamos seguros de que las personas están siguiendo nuestros consejos, sabemos que hemos elegido el tema correcto.
Alberto y el virus. Elaboración colaborativa de un cuento por parte de niños y niñas del CEIP Antonio Hernández Gil, junto a los chicos y chicas del CEE La Siberia, la entidad Plena Inclusión y la Residencia San Antón, a fin de celebrar el día del libro en la distancia.
#yoteapoyovecino/a. Niños y niñas de 6º del CEIP Alba Plata de Cáceres continúan, desde el confinamiento, su aprendizaje a través de proyectos ApS. Han lanzado esta campaña para mostrar su solidaridad y agradecimiento hacia las personas que en su trabajo día a día consiguen ofrecer los servicios necesarios y esenciales para que todos los demás puedan llevar a cabo el confinamiento de la mejor manera posible. Para ello han escrito cartas a vecinos/as, establecimientos, familiares y personas que salen día a día a trabajar.
Colores para la esperanza. El pasillo de la UCI del Hospital Universitario Virgen Macarena está ahora lleno de color. En sus paredes cuelgan mensajes, escenas, paisajes y mundos dibujados por niños y niñas de entre 3 y 6 años para animar a los sanitarios y los pacientes. La iniciativa surge en la Escuela Infantil Julio César del barrio de Pino Montano (Sevilla) donde se están proponiendo durante el confinamiento diversas experiencias de aprendizaje-servicio con el objetivo es ver el lado bueno de las cosas. Con esta iniciativa, los niños y niñas desarrollan su creatividad, imaginación y empatía al tiempo que manifiestan su apoyo a los que están salvando tantas vidas.
Clínica Jurídica Acción Social USAL. Seminario online sobre Menores y uso de internet, impartido por estudiantes de la Clínica Jurídica de acción Social de la Universidad de Salamanca, de los grados de Derecho y de Ciencia Política y Administración Pública, en alianza con el Colegio Santísima Trinidad – Amor de Dios de Zamora. Esta formación la solicitan niños, niñas y profesorado de este centro educativo, que exploran en la comunidad necesidades de orientación en temas jurídicos y los plantean a los estudiantes universitarios.
¡Vamos a seguir recopilando estas experiencias de aprendizaje-servicio en tiempo de coronavirus: ayúdanos a divulgarlas!