El concepto servicio comunitario está presente en los sistemas educativos de muchos países.
En realidad, este concepto está mucho más extendido que el aprendizaje-servicio, porque en definitiva, la idea de «servicio comunitario» es más general: se trata de una actividad solidaria orientada al bien común.
Además, algunos países que han colocado el aprendizaje-servicio en su sistema educativo formal, lo han amparado precisamente bajo el concepto de servicio comunitario. Esto ocurre en Argentina, Holanda y Colombia, por poner un ejemplo.
Para acabarlo de arreglar, en inglés «community service» es sinónimo de «voluntariado».
Bueno, un auténtico lío. No es extraño que muchas personas se pregunten si realmente hay tantas diferencias entre uno y otro concepto. Voy a intentar aclararlas con esta diapositiva:
Resumiendo: un gobierno o un sector educativo de un país puede decidir que esto del servicio comunitario es una buena cosa y que sí o sí hay que meterlo en el sistema educativo.
Entonces puede optar por dos vías: promover actividades de voluntariado o promover actividades de aprendizaje-servicio. O incluso ofrecer ambas vías, que es lo que hacen muchos centros educativos en USA.
Ambas opciones son estupendas. Sin embargo, suscribo totalmente la opinión de Josep Ma. Puig (lee todo el artículo, que te va a aclarar mucho):
Unir aprendizaje escolar y contribución al bién común en una sola actividad –el aprendizaje-servicio– es la manera como la educación se apropìa y completa el servicio a la comunidad.
Josep Ma. Puig, Educació i servei a la comunitat. 2014