La vida se alimenta de días generosos.
Begoña Gasch nos lo recordó citando al poeta Joan Margarit, el martes pasado, en el encuentro de Balance de las políticas educativas a favor del éxito y la cohesión social.
Lluis Esteve, concejal de Educación de L’Hospitalet de Llobregat, repasó los retos, estrategias y resultados de los últimos cuatro años de mandato.
Fue un día generoso y buena falta que nos hacía, después del impacto del Informe de Unicef La Infancia en España 2014 y del reportaje Un de cada quatre, de la televisión catalana.
Un día generoso en el que comprobamos cómo a pesar de la crisis, de los recortes, del empobrecimiento, de las dificultades… cuando se tiene la voluntad de provocar cambios, se provocan.
Como indicador tangible de cambio positivo, Lluis aportó el incremento del éxito escolar de los últimos años en la ciudad.
Es necesario caminar adelante con la convicción de que el día generoso no nos llueve del cielo, sino que se pelea y se consigue minuto a minuto.
Es lo que han estado haciendo Lluis Esteve y Nuria Marín, en L’Hospitalet, la ciudad que pelea por ofrecer oportunidades a toda la infancia… y lo consigue.
En el encuentro, diez personas salimos a aportar nuestra visión del balance.
Aquí te dejo el mío: El meu balanç de les polítiques municipals d’educació.
Y también la poesía de Joan Margarit:
L’època generosa
Nostres com les cançons que fan plorar
són aquells dies.
Van ser la veritat de quan es feia fosc
amb somriures, banyant les criatures.
El cansament alegre del sopar.
Les cares que mai més
no han tornat com llavors a confiar-se.
La vida s’alimenta dels dies generosos.
De donar i protegir.
Quan s’ha pogut donar, la mort canvia.
Joan Margarit