¡Suerte del bocadillito de jamón y quedo que me comí previsoramente antes del evento!
Una vez más, el Update de Alfons Cornella y Antonella Broglia me cargaron las pilas… pero me hubiera agotado de no haberme cargado yo previamente de energía.
Me he vuelto adicta de este evento y no fallo desde hace años. Admiro la capacidad que muestran los creadores de absorber innovaciones y compartirlas en forma de síntesis intensa, a una velocidad tremenda.
¡Hasta me gusta el cuadernito estilo escolar que te dan para que tomes notas al lado de cada una de las sinopsis de las 10 ideas clave del semestre!
Después del Update me paso semanas saboreando las ideas, porque todas me parecen buenísimas. Si tuviera que destacar algunas del ámbito socio-educativo, tal vez serían estas dos:
Una fue el cambio de perspectiva que contó Antonella cuanto a las personas con discapacidades y su valoración profesional: como personas con autismo devienen excelentes probadores de software, o personas ciegas triunfan detectando tumores con el tacto.
Me recordó la impresión que me dieron los presos de la UTE de Villabona cuando estuve con ellos. El trabajo personal que hacen sobre su dura trayectoria vital les aporta una situación inmejorable para ayudar y acompañar a otras personas con dificultades.
La otra idea clave la expuso Alfons Cornella, cuando animó a «ser más radicales en educación», reconociendo que la innovación suele venir de la periferia del sistema, que es donde se permite la experimentación: en contenidos, en herramientas, en el modelo.
Creo que esta reivindicación de la periferia dota de mayor sentido todavía al concepto de educación a lo largo de la vida.
¡Un tema muy relevante para hablar con nuestros jóvenes si sus carreras, sus másters y sus postgrados en el sistema formal no sólo no les van a garantizar ningún puesto de trabajo estable sino que, en ocasiones, pueden bloquearles la visión de lo que realmente está pasando en el mundo!