Hace seis años decidimos emprender la iniciativa de convocar unos premios anuales de aprendizaje-servicio para reconocer la labor de los centros educativos y entidades sociales que desarrollan estas prácticas; para ponerlas en valor como herramienta de éxito educativo y compromiso social y para fortalecer y difundir una cultura participativa, solidaria y de compromiso cívico.
La Red Española de Aprendizaje-Servicio no podía impulsar esto en solitario. No tenía sentido y tampoco era viable. Necesitábamos aliados del sector social, del sector privado y del sector público que dieran apoyo, apadrinando premios vinculados a su identidad.
A lo largo de estos años, hemos tejido una red de complicidades con estos tres sectores, al tiempo que el aprendizaje-servicio ha ido creciendo en nuestro país, con una gran diversidad de acentos y de temáticas (salud, medio ambiente, solidaridad, equidad de género, inclusión, fomento de la lectura, inmigración… ) y de envergaduras (proyectos grandes y complejos, proyectos sencillos y muy fáciles de replicar…).
Los Premios Aprendizaje-Servicio expresan esta diversidad. Este año 2020, en equipo con la Editorial Edebé y con la colaboración del Ministerio de Educación y Formación Profesional, hemos alcanzado la sexta edición. Se han presentado 330 proyectos -el año en que más-, de todas las Comunidades Autónomas, protagonizados por 541 centros educativos y entidades sociales, en los que han participado 36.629 niños, niñas y jóvenes, dedicando un total de 732.580 horas de servicio a la comunidad.
Por niveles educativos, ha habido:
- 44% de Secundaria y Bachillerato,
- 35% de Infantil y Primaria
- 21% de Formación Profesional.
Por titularidad de los centros y entidades:
- 58% son centros educativos públicos
- 33% son centros educativos concertados,
- 7% son entidades sociales
- 2% son centros educativos privados.
Aunque suene a tópico, es absolutamente cierto: el jurado, en el que están representadas las entidades sociales, empresas e instituciones que en esta edición han otorgado 20 premios, lo tiene cada vez más difícil, porque el salto cualitativo es muy notable de un año para otro. En este enlace tienes su veredicto.
Estamos sumamente agradecidos de la participación en esta iniciativa, tanto por parte de quienes generosamente comparten sus proyectos y permiten que todos nos inspiremos en ellos, como por parte de quienes creen en la ciudadanía activa de los niños, niñas y jóvenes y nos acompañan en este camino, haciendo que los premios no sean sólo un acontecimiento educativo, sino también un acontecimiento social y comunitario.