No resulta nada extraño encontrar a quienes formamos parte de los grupos promotores de Aprendizaje Servicio en espacios dedicados a la innovación educativa. Espacios en los que se debate, reflexiona y aprende sobre nuevos modelos, métodos y enfoques dirigidos a mejorar el aprendizaje. Compartimos estos espacios defendiendo que el ApS no supone la panacea para todos los males educativos, ni tampoco una novedad absoluta, sino un enfoque pedagógico con tradición y bagaje amplio de experiencias exitosas. El descubrimiento de algo aparentemente tan sencillo y sensato como poner en valor el potencial de acciones educativas bien orientadas para generar compromiso hacia la transformación positiva de la realidad.
Quizás esa honestidad a la hora de presentar el ApS tenga mucho que ver con el entusiasmo que contagia en cada vez más personas.
Sin duda, esa orientación al compromiso está relacionada con el hecho de que, donde realmente nos sentimos más cómodas y cómodos, donde más nos gusta estar, es en espacios dedicados al debate, reflexión y aprendizaje sobre cómo transformar positivamente nuestra realidad social y educativa.
Una crisis como la actual sitúa esa realidad social y educativa frente al espejo, y éste nos devuelve una imagen plagada de nuevas vulnerabilidades y otras ya conocidas, pero brutalmente amplificadas. Esta imagen fue la que nos llevó a preguntarnos en pleno confinamiento “¿Qué hacer para que nadie quede atrás en Infancia y Adolescencia?”.
La búsqueda de respuestas nos llevó de nuevo a desarrollar uno de los rasgos más significativos de Aprendizaje-Servicio, el trabajo en red y la cooperación, algo que Roser Batlle, siempre certera en los matices, identifica sabiamente como algo diferenciado de la mera coordinación, al añadirle a ésta un componente de afectividad y generosidad.
Desde el ámbito de influencia de cada uno de los miembros de grupo promotor de ApS Asturias, logramos identificar y reunir de forma telemática a más de 70 activos. Personas influyentes en educación, acción social, sanidad, administración local y universidad, con las que debatir para responder a esa pregunta de una forma plural e interdisciplinar.
Las conclusiones de ese evento (Puedes encontrarlas AQUÍ), suponen una síntesis de los aspectos que identificamos en el mes de mayo como más urgentes a la hora de dar respuesta a la realidad social y educativa de nuestra infancia y adolescencia. Unas conclusiones que hoy mantienen plenamente su vigencia.
Ante el próximo inicio de un curso escolar excepcionalmente complejo e incierto, resulta difícil asegurar hacia dónde iremos como sociedad en la respuesta a nuestra infancia y adolescencia, pero el proceso iniciado en mayo también dio lugar a un manifiesto (Puedes encontrarlo AQUÍ) en el que se apunta dónde estaremos quienes formamos parte de la familia ApS:
- Allá donde sea necesario reclamar y defender que la infancia y adolescencia se sitúen en el centro de las decisiones, atendiendo a sus derechos fundamentales, reconociendo su capacidad de influencia positiva en esta crisis y combatiendo discursos estigmatizadores.
- En el reconocimiento de la educación como un servicio público esencial y en la exigencia de que se le trate como tal, con la dotación de recursos y medidas de seguridad necesarias para que el derecho a la educación sea efectivo.
- En la identificación del impacto de género de toda esta crisis.
- En la defensa y apoyo de lo comunitario, como garantía de respuesta socioeducativa integral, eficiente y eficaz.
En estas coordenadas, nos encontraremos cómodas y cómodos generando espacios marcados por ese componente de afectividad, generosidad, el pluralismo y el ánimo constructivo.
Allí estaremos. Allí nos encontraremos.
Diego González Blas
Grupo promotor ApS Asturias.